Me quedé contemplando a mi esposo, y estaba claro que Ilán sentía celos de Daniel, lo cual podía entender. Aunque era un joven millonario y había comenzado a tener esperanzas de recuperación, la enfermedad le había robado toda su seguridad. No ayudaba mucho cómo habían sucedido las cosas entre ellos. Por eso, decidida a hacerlo sentir seguro, lo miré a los ojos y comencé a explicarle mi relación con Daniel.
—No fue así como te imaginas —empecé—. Apenas lo veía, siempre enfocada en mi trabajo. Era Dafne quien lo atendía, y ahora me doy cuenta por qué: son amantes. Participaba en algunos eventos y muy pocas veces fuimos a comer juntos. Yo en ese tiempo, cuando ellos entraron en mi vida, acababa de perder a mamá, estaba muy vulnerable y deseaba ser amada. Por eso estoy segura de que te amo, a pesar del poco tiempo que hemos compartid