ILÁN:
Todos sonreímos y asentimos al escuchar a la nana. Luego, girándose hacia Ivory, ella esbozó una sonrisa cómplice y continuó:
—Niña Ivory, me he esmerado en preparar todos tus platos favoritos. Encontré el libro de recetas de tu madre —su voz se suavizó al mencionar a la difunta—, e intenté recrearlas con todo el amor y cuidado posibles. Ya me dirás si he logrado capturar la esencia de su sazón.Los ojos de Ivory se iluminaron con una mezcla de sorpresa y emoción. En un instante, la joven atravesó la distancia que la separaba de la nana y la envolvió en un abrazo cargado de gratitud y nostalgia.—¡Nana! —exclamó Ivory, su voz quebrándose ligeramente por la emoción—. No tienes idea de cuánto significa esto para mí. He añorado tanto los sabores de mi infancia, esos platos