Capítulo 25

Había llegado a casa y después de haber tomado una ducha se metió a su cama, reviso las redes sociales y no pudo evitar sonreír, aunque seguía molesto, con él no aplicaba eso del tiempo, de que los planes del destino eran perfectos, estaba dispuesto a imponer sus planes sin importar lo que el tiempo quisiera. Se había dormido y no se dio cuenta, hasta en la mañana, cuando su alarma sonó.

Se levantó tratando de no darle importancia al hecho de no haber encontrado una idea, tendrían que usar la de su amigo, o quizá en el camino a la empresa se le ocurriría algo, logro hacer lo poco que en su casa solía hacer, y subiendo a su auto con dirección a la empresa, al llegar guardo su auto y subió a su oficina.

—Buenos días, Verónica —saludo amable —¿Cómo está usted el día de hoy?.

—Buenos días, Señor —respondió entusiasmada —estoy excelente, ¿y usted Señor?.

—es un gusto, estoy bien Verónica —aseguro—. Quería disculparme por las horas en que moleste anoche. ¿Me hizo el favor de agendar al abog
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App