Me pongo de pie y camino hacia —no digas eso. —Tomo sus manos entre las mías, pero él simplemente las arranca de las mías. Los tomo con fuerza y los envuelvo alrededor de mi cintura. Hay poca distancia entre nosotros ahora y tomo su mejilla y muevo su cabeza para que me mire.
— ¿Sabes que cuando estaba hablando con Masón hoy, no sentí nada. Sin amor, sin tirón, sin forma de atracción. Estoy haciendo esto por sus hijos porque sonaba serio y si les pasara algo porque no fui, entonces me sentiría mal. Además, sonaba muy serio, tal vez haya una conexión con lo que está pasando con Javier.
— ¿Estás segura de que no sentiste nada?
Paso una mano por su cabello mientras la otra descansa sobre sus bíceps, —nada. Sus ojos no son nada comparados con los tuyos y definitivamente ahora me gustan los rubios, —murmuro mientras sus labios descienden sobre los míos.
—Espero que sea el único rubio al que te refieres,— dice después de que rompimos el beso.
Asiento, sin poder decir nada porque así es besa