—¿Te has puesto a pensar que podrías matarme de un infarto? —rezongó Valeria y Nick se quedó paralizado.
Levantó la vista de los reportes y la vio, muy acomodada en el sofá donde la había dejado dormida.
—Emmmm… despertaste.
—No, espero estar durmiendo todavía, o de lo contrario a alguien le irá