—A mí, todo —confesó él con seriedad—. Pero no vine a molestar, ustedes me llamaron.
Valeria abrió la boca muchas veces pero siempre acababa cerrándola sin decir nada hasta que Nick le señaló la carpeta de diseños que tenía sobre la mesa.
—Esos son míos.
—¿¡Tú…!? ¿Tú diseñaste…? ¿Tú diseñaste est