Mundo ficciónIniciar sesiónLa carta se sentía venenosa al tacto, como si Rashid hubiera logrado impregnar el papel mismo con su capacidad para destruir paz. Khaled la releyó por quinta vez esa noche, buscando mentiras, buscando manipulación, buscando alguna razón para descartarla completamente.
No la encontró.
"Khaled, sé que no tienes razón para creerme. Sé que merezco cada año de mi sentencia. Pero hay algo que debes saber, no por mí, sino porque mereces la verdad completa.
No fui yo quien mató a Sumaya directamente. Saboteé el auto, sí. Pero cuando llegó al fondo de ese barranco, cuando el auto se estrelló, ella todavía estaba viva. Lo sé porque alguien me lo dijo. Alguien que estaba ah&iacut







