Marian se durmió a eso de la una de la mañana y Omar aun no llegaba a la habitación, ella no podía permitirse pasarla mal por un hombre que estaba lejos de su alcance, si ella estuviera soltera, podría intentar conquistarlo, pero no era así, aunque no amara a Landon, lo de ella y Omar no funcionaría, él no iba a querer a una mujer que viviera en casa de su esposo y que no pudiese salir de vacaciones o compartir con él cada vez que lo deseara.

Mientras que Marian dormía, Omar estaba en el bar, tomando whisky tratando de quitarse de la cabeza aquella imagen de la mujer desnuda frente a él.

-¿Señor Vitale, me invita a un trago? Preguntó una hermosa rubia.

-Hola Martha, que bueno volver a verte, no sabía que habías vuelto al país.

-Sí, hace algunos días, vine por negocios de mi padre, ya sabes, estoy frente a su empresa por ahora. Dijo la chica acercándose a Omar con la intención de besarlo, tiempo atrás ambos habían tenido una aventura fugaz, pero no había pasado a mas, Omar no deseaba n