Marian estaba bastante entretenida con su trabajo, a la hora de salida, aun no tenía idea para que su nueva jefe la había llamado, ella se fue a su casa, tomó una sopa y se dio un baño rápido, necesitaba seguir trabajando en su proyecto.

-Gretta, ya es un poco tarde, puedes irte a tu casa, hemos pasado acá varias horas, sinceramente y a no tengo cabeza para mas, necesito estar solo, últimamente la verdad he valorado mi soledad, me ha hecho pensar en mucho.

-Lo entiendo Omar, no sé qué te parece si vamos por una copa, es mi primer día y la verdad ya se me había olvidado lo que es trabajar bajo presión.

-Bien, déjame, tomo mi saco y nos vamos, una copa no me caería nada mal.

Cuando Omar iba de salida, vio el sobre que Marian dejó en su oficina, lo había puesto sin querer al lado del escritorio.

Al abrir el sobre lo primero que vio fue una nota escrita a mano y firmada por Marian.

-Gretta, dejaremos para otro día la salida, esto es algo urgente, así que por favor déjame solo.

-¿Si puedo