Capítulo 16: Un momento tormentoso
Entro al salón privado con pasos medidos, como si cada movimiento fuera un campo minado. Las cartas de menú pesan en mis manos más de lo que deberían, y no por el cuero que las cubre, sino por la carga que arrastro dentro.
Me acerco a la mesa con la mirada baja, fingiendo seguridad. Intento convencerme de que no son más que dos clientes. Que nada de esto me toca. Pero en cuanto veo a Logan sentado frente a mí, en el mismo lugar de antes, mi mundo tambalea.
Él está ahí, con esa postura erguida y su rostro frío, ni se inmuta cuando me detengo a su lado. Y ella, la mujer perfecta que tiene del otro lado, se reclina en la silla para acercarse a él.
—Otra vez esta —dice ella con voz aguda, casi como un silbido venenoso. Su mirada recorre mi uniforme como si fuera un trapo sucio—. Logan, ¿por qué tenemos que soportar que nos atienda, esta... empleada? Llame a su supervisor —me lanza una mirada breve. —No quiero que usted… —Su boca se curva en una sonrisa a