POV: AIRYS
En un movimiento ágil, brusco, me atrajo por la cintura y nuestros cuerpos colisionaron. Su boca tomó la mía con ferocidad. Fue un beso sin piedad, sin freno, lleno de hambre y posesión. Succionó mis labios, los mordió, me invadió con la lengua sin el menor atisbo de delicadeza, como si quisiera marcar cada centímetro de mi boca como territorio exclusivo.
Gemí contra sus labios, jadeando entre un beso y otro, incapaz de contener la ola de calor que explotaba dentro de mí. Mi mano se mantuvo firme entre nuestros cuerpos, masajeando su erección palpitante que latía con fuerza contra mi palma. Cada movimiento mío arrancaba de su pecho un gruñido contenido. Era primal. Ardiente. Feroz.
La mano que antes estaba apoyada en la pared descendió sin prisa por el costado de mi cuerpo, siguiendo cada curva con dedos fi