POV: AIRYS
El contacto fue mínimo, casi inexistente…, pero el efecto fue devastador. Todo mi cuerpo se estremeció. Un escalofrío profundo recorrió mi columna, como si él me hubiera conectado directamente a la energía más primitiva que existe: el deseo.
— Mantenme lúcido, pequeña. — susurró, jadeante, con la respiración caliente y un gruñido profundo que le siguió, una súplica depredadora y sincera. — Mantenme contigo.
Su mirada se encendió con una intensidad que me paralizó. Vibraba en un tono profundo, borgoña intenso, cálido y feroz. Era como si cada fibra de su ser gritara por mí. No había fingimiento, ni control. Era puro. Real. Salvaje.
Y yo temblaba por dentro. Temblaba de miedo. De ansiedad. De deseo.
“Es