C88- TE AMO.

Lucy avanzó hacia el con pasos lentos.

—Extiende tus muñecas— le ordenó.

Ella dudó un instante, pero el fuego en su vientre la empujó a obedecer. Alzó las manos, y Eros envolvió sus muñecas con el cinturón de cuero, ajustándolo lo suficiente para que no pudiera escapar, pero sin lastimarla.

—¿Q- qué vas a hacer?— preguntó, entre el miedo y la excitación.

Él le sonrió y luego inclinó su cabeza y capturó sus labios en un beso profundo, devorador, como si quisiera recordarle quién mandaba.

—Darte ese orgasmo que quieres… pero con mi polla, no con mis dedos.

Lucy abrió los ojos, con las palabras atascadas en su garganta, de repente, Eros la giró bruscamente y la empujó hacia el ventanal. El cinturón se enganchó en el perfil de metal de la ventana, dejando sus manos atrapadas por encima de la cabeza, viendo como París se extendía bajo ellos.

—A-aquí... pueden vernos—balbuceó.

Eros deslizó las yemas de los dedos por su costado, despacio, disfrutando cada temblor que provocaba y