C86- NO VOY A DEJAR QUE TE TOQUE.

Stefan no dijo nada. Solo la miró, los músculos de su mandíbula tensos. Camille estaba encogida en el sillón y los ojos clavados en la nada.

—¿Qué está pasando, Camille?

Ella tragó saliva y se abrazó a sí misma.

—Fue hace como un año… —susurró ―Trabajaba en la panadería, como siempre. Y un día, él entró.

Stefan frunció el ceño, no dijo nada, solo esperó.

—Pidió un café, una medialuna… y me miró como si ya me conociera. Como si le debiera algo. Desde el primer momento fue una mirada anormal, fue… invasiva… Sucia.

Bajó la cabeza, apretando las manos.

—Desde ese día empezó a ir todos los días. Preguntaba por mí, incluso me esperaba a la salida. Al principio pensé que era solo un cliente raro… pero después, empezó a dejarme notas, flores. Me decía cosas… horribles. Que sabía dónde vivía. Que soñaba conmigo. Que yo le “pertenecía”.

Stefan apretó los dientes y la ira le subía por el pecho como fuego, pero no la interrumpió.

—Lo evité tantas veces… incluso c