C17-NO LA MIRES, NO LA PIENSES.
C17-NO LA MIRES, NO LA PIENSES.
La conversación en la mesa continuaba con comentarios banales sobre inversiones, rutas de contrabando, viejos tratos y enemigos comunes. Las voces eran suaves, los brindis medidos.
Pero Lucy no escuchaba nada de eso; lo único que sentía eran sus dedos acercándose peligrosamente a su centro.
―E- Eros… ―susurró bajo―. ¿Qué- qué vas a hacer?
Ella tenía el corazón en la garganta, mitad por el miedo a ser descubiertos, mitad por lo que él le provocaba.
―Respira, cherie ―susurró Eros en su oído―, o se darán cuenta de lo que te estoy haciendo.
Los dedos bajaron más y llegaron a su centro y presionó.
Lucy se tensó al instante. Cerró los ojos por un segundo y el aire se volvió más espeso. Se retorció apenas, lo justo para que Eros la agarrara de la cadera y la mantuviera en su sitio.
Su pulgar encontró el pequeño nudo sensible sobre la tela y presionó con firmeza justo donde más la hacía estremecer. Lucy tragó saliva y fue inevitable que sus pestañas temblaran.