C132-NO SÉ CÓMO, PERO LO HARÉ.

Lucy se congeló por un segundo. La sorpresa era tanta que no podía decir palabra, aunque en el fondo no debería sorprenderla. No viniendo de Eros.

—¡Fuiste tú! —gritó, empujándolo y haciéndolo retroceder un paso—. ¡Hiciste que ellos me dejaran plantada!

Eros no se movió ni un centímetro.

—Sí —respondió sin arrepentimiento.

—¡No tienes derecho a meterte en mi vida! ¡Es mi vida! ¡¿Qué carajos te pasa?!

Ella lo empujó otra vez, con toda la rabia del mundo, pero esta vez él la atrapó. Una mano rodeó su cintura y la otra se apoyó en la pared, junto a su rostro.

—Tengo todo el derecho —susurró, con ese tono posesivo y caliente como el pecado—. Porque eres mi mujer.

Su cuerpo reaccionó, aun cuando su mente estaba en contra, y cerró los ojos un segundo, como si necesitara fuerza. No quería volver a caer… pero su aroma, su voz, el calor de sus manos… todo era una maldita trampa deliciosa que conocía demasiado bien.

—Me llevas al cielo y luego me bajas al puto inf