C129- PROHIBIDA.

Chicago.

La tienda estaba llena estantes repletos de vestidos de todos los colores. Ava sacó uno corto, rojo, con escote en la espalda y lo puso frente al cuerpo de Lucy con una sonrisa emocionada.

—Este. Con tus piernas, lo vas a dejar mudo.

Lucy se miró en el espejo, tomó el vestido con cuidado entre los dedos y frunció los labios. No era que no fuera bonito. Lo era. Todo lo era. El lugar, la tarde, la promesa de una cita después de meses sin una.

Pero por dentro, algo seguía resistiéndose.

—No sé si sea buena idea, Ava —murmuró, mientras su amiga ponía los ojos en blanco.

—Lucy, ya. Pasaron meses. Te encerraste, te aislaste. ¿No crees que es hora de que te lo permitas? Una cena. Solo una. ¡No vas a casarte con él!

Lucy esbozó una sonrisa breve y resignada.

—Lo sé. Es solo... que no estoy segura de qué busco.

Ava se encogió de hombros y le guiñó un ojo.

—Tal vez no busques nada. Solo disfruta la cita y si quieren algo más… entonces déjate llevar, ¿de acuerdo?

Horas