C121- LA VERDAD ESCRITA EN PAPEL.
C121- LA VERDAD ESCRITA EN PAPEL.
Camille apretaba con fuerza la mano de Stefan. Le sudaban las palmas. Su respiración era corta, irregular. No podía dejar de mirar la puerta doble al final del salón, porque sabía que en cualquier segundo, esa puerta se abriría y lo vería.
A él. A su padre.
—Ey… —murmuró Stefan, inclinándose hacia ella, sintiendo su nerviosismo—. Mírame.
Ella lo hizo, tragando saliva.
—Estás temblando —susurró él con una sonrisa suave—. Escúchame, mi amor… todo va a estar bien. Eres la mujer más valiente que conozco —añadió Stefan, acercando su frente a la de ella—. Y él va a estar orgulloso de tenerte como hija.
Camille asintió, cerrando los ojos y se aferró a esas palabras como a un salvavidas.
—Perdón… es que...
—Shhh... calma, mi amor —dijo él, besándole la sien—. Respira.
De repente se escuchó el motor de un auto, deteniéndose en la entrada y Camille se tensó al instante. Su corazón empezó a palpitar como tambor en su pecho.
—¿Ya llegó? —susurró, casi sin voz.
—