32. No hay nadie en quien confiar

—¡Te he dicho que te vayas!

—Y yo te he dicho que no me iré.

Angelina se detiene al oírlo.

Nada ha cambiado, todo sigue igual. Esa burbuja en donde sólo ellos dos imaginaba una vida sin resentimiento se esfumó.

Ésta es la realidad. Y Angelina se está cansando de vivir en ésta realidad.

Desesperada por la rabia se detiene frente a él y lo señala.

—No voy a estar en el mismo techo que tú. En el techo de un mentiroso que sólo quiere darme órdenes como un perro.

—¿Y qué es lo que quieres? —Giancarlo se enfrenta a ella con la misma rabia prepotente que no los deja a ambos en paz. Le agarra la muñeca para atraerla hacia él—, me dices mentiroso, a éste punto me odias y no estoy dispuesto a cambiar eso. Llevemos esto en paz, Angelina. No soportaré más tus berrinches.

—¡¿Berrinches?! Deja de tratarme como si fuese alguien que sólo ha vivido en un techo con sirvientes, no sabes nada de mí. Te casaste conmigo por capricho pero nunca para ayudarme, y fui una tonta en creerte. Pero tampoco neces
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo