NATHANIEL

Me miró en el espejo y no se que decir, Hannah acaba de cambiarme completamente de los pies a la cabeza

-Te ves lindo- dice ella sonriendo

-¿Si sabes que este no es mi estilo cierto?- indago

-Lo se, pero te ves bien, así que vámonos- dice

-Espera.. ¿No estarás pensando en hacerme salir así cierto?- pregunto aunque se la respuesta

-Claro que si, hoy saldrás conmigo como un chico normal- dice

-En primer lugar, ya no soy un chico y en segundo lugar soy completamente normal- digo fríamente

-En primer lugar, eres joven ni siquiera has llegado a los 30 aunque a esa edad sigues siendo joven y en segundo lugar si fueras normal no me habrías secuestrado solo para proponerme matrimonio, así que deja de quejarte y ven conmigo- dice obligandome a salir de la habitación y llevándome escaleras abajo donde veo a Ramsés discutiendo con la amiga de Hannah

-¿Juliette?- pregunta ella llamando la atención de ambos

Ambos nos miran con distintas expresiones entre Hannah y yo

Ramsés suelta una carcajada al verme

-Vaya, Vaya, jamás pensé que vería al gran Nathaniel Maxwell vestido asi- dice burlón

-Cállate quieres, fue idea suya- digo señalando a la que ahora es mi esposa

-Hannah por Dios, ¿Estás bien?- pregunta la otra chica revisándo cuidadosamente

-Estoy bien Juli no te preocupes- responde ella

La chica suspira con alivió mientras vuelve a mirarme

-Espero que no le hayas hecho nada, de lo contrario..- dice pero la interrumpo

-¿De lo contrario que?, ¿De verdad crees que puedes hacerme algo?- pregunto divertido

-Hey, Basta- dice Hannah mirándome y luego la mira a ella

-Y tu.. Tranquila, el no me ha hecho nada, además...- dice quedándose en silencio por un largo rato

-¿Además que?- pregunta la chica nerviosa

-Es mi esposo- dice ella finalmente

Escucho como Ramsés comienza a toser efusivamente mientras la chica nos mira con cierto desconcierto

-¿Te casaste con ella?- pregunta Ramsés en mi dirección con voz ronca por la tos

-Si Ramsés.. Hannah ahora es mi esposa y más les vale a todos respetarla como tal- digo firme

Todos asienten mientras yo estiro mi mano en dirección a Hannah

-Vamos- digo

Ella asiente y la toma

-Volvere luego y te explicaré todo si- dice ella

-Ya no estaré cuando regreses- dice la chica apenada

-¿Y quien te dijo a ti que puedes irte?- interviene Ramsés tomándola del brazo con suavidad

Puedo notar como ella rueda sus ojos y lo mira

-Y yo ya te dije que no pienso quedarme aquí contigo- responde ella a la defensiva

Hannah me mira y yo a ella antes de negar y avanzar hasta la salida, la guío hasta el auto en el cual subimos

-¿Y?, ¿a donde?- pregunta

-Vamos al cine- dice ella

El chófer me mira y yo le asiento disimuladamente, el enciende el auto y nos lleva hasta el cine

-Ire por las entradas tu compra las palomitas- dice ella alejándose

Yo solo miro su espalda y sonrió, ahora entiendo por qué me obligó a vestirme así

Yo camino despreocupadamente hasta el sector de palomitas donde miro fijamente los sabores

Pidon una orden con mitad de extra mantequilla y la otra mitad de caramelo y otra solo con palomitas con extra mantequilla, además de dos gaseosas

Al retirar la orden puedo notar que ella ya está esperandome

-¿Listo para una película de terror?- pregunta y yo levanto una ceja

-Pense que me obligarias a ver princesas- digo

-Pues pensaste mal, ahora vamos- dice

Yo la sigo tratando de no derramar las bebidas hasta que ella encuentra nuestros lugares

Dios tendré que acostumbrarme a sus locuras..

HANNAH

Observó la película emocionada mientras Nathaniel mantiene una expresión neutra

Puedo notar como las chicas a su lado lo mira y hablan entre ellas yo solo ruedo mis ojos ante ésto, pues soy consciente que el atractivo rostro de Nathaniel llama mucho la atención

Aunque bueno no es como si a mí me fuera importado eso pero no todas somos iguales

Al terminar la película ambos nos levantamos y salimos de la sala de cine hasta el pasillo donde una voz femenina lo detiene

-Disculpa, mi amiga quiere saber si puedes darle tu número de teléfono, dice que le pareciste lindo- dice ella tímidamente

Nathaniel solo la mira con una ceja levantada mientras la chica señala a otra chica detrás de ella quién sonríe tímidamente es claro que el cubre mi presencia con su cuerpo por lo que ellas no se han percatado que estoy detrás de él

-No doy mi número a extraños- dice el con la intención de girar

Yo sonrió ante su negativa, al menos sabe rechazar a una mujer bonita

-No.. No quise sonar de ese modo, es solo que a ella le gustaría conocerte, ser tu amiga y no lo sé, quizá en un futuro algo más- dice ella insinuante

La carcajada que escapa de mi boca llama la atención de los tres

-Lo siento.. No fue mi intención burlarme- digo divertida

Nathaniel solo rueda sus ojos al escucharme

-¿Ya te divertiste?- pregunta molesto y se que está irritado con estas chicas

-Si- digo encogiendome de hombros

-Entonces nos vamos- dice firme

Yo solo asiento y miro a las chicas quienes nos miran confundidas

-Aah si, soy su esposa- digo sonriendo

Nathaniel solo niega y me lleva casi a rastras fuera del cine hasta el auto donde me acorrala

-¿Que pretendes?- pregunta y puedo notar que está molesto

-Nada- digo con honestidad

Pues no pensé que se molestaría por las palabras de una chica

El me toma de la barbilla obligandome a mirarlo

-Te dejaré claro una sola cosa Hannah, a mi no me interesa ninguna otra chica que no seas tú, pero ya si tú quieres verme en brazos de otra es tu decisión- dice amenazante

Yo solo lo miro sin saber que decir claramente no me gustaría verlo con otra pero soy demasiado orgullosa como para admitirlo

-Si quieres tener a otra es tú decisión- digo

El sonríe y acerca su rostros

-Deberias de ver cómo cambio tu expresión cuando te dije eso- dice rozando sus labios en los míos

inconscientemente cierro mis ojos olvidando quien es él realmente

El acorta la distancia pegando sus labios a los míos, le correspondo sin importarme mucho que alguien nos vea

El rodea mi cintura con sus brazos mientras yo rodeo su cuello atrayendolo más hacia mi, el muerde suavemente mi labio inferior haciendome jadear

-Debemos detenernos, de lo contrario te tomaré aquí mismo sin importarme que nos vean- dice rompiendo el beso

Mi rostro se torna rojo al darme cuenta de lo que pasó por lo que solo asiento sintiendo la vergüenza apoderarse de mi

El abre la puerta del auto y yo entro mientras el me sigue, en todo el camino ninguno de los dos dijo nada, al llegar a la mansión ambos bajamos del auto y enteramos a la mansión

El mira la sala de estar vacía y luego me mira a mi

-Tengo un asunto que atender, puedes ir a descansar si quieres- dice el

Yo solo asiento y el deja otro beso en mis labios antes de irse

Dios definitivamente creo que lograra su objetivo..