Al día siguiente...
HANNAH Me levanté temprano ya que pienso cumplir mi palabra, pues soy consciente de que no tengo nada que perder con seguirle la corriente Me miro en el espejo y sonrió, cuando desperté había una bolsa de diseñador a los pies de la cama y dentro había un hermoso vestido blanco además de ropa interior, además de una caja con unos tacones blancos Aunque me sentí incómoda pensando que probablemente él eligió la ropa interior no me quedo de otra más que ponermela Me duche rápidamente y use sus productos de baño, ahora huelo inconfundiblemente a él Suspiro y tomo la cartera que traía ayer y que hoy misteriosamente apareció a mi lado, me aseguró de que esté todo dentro y salgo de la habitación encontrándome de frente con él -¿Lista?- pregunta y yo asiento Él me guía escaleras abajo hasta el comedor donde tomo asiento -Come algo primero, luego nos iremos- dice Yo asiento y el sale del comedor dejándome a solas con las empleadas que sirvieron el desayuno Como en silencio sin querer mirarlas mucho pues han de pensar lo peor de mi, luego de varios minutos atascandome de frutas me digo a mi misma que es suficiente, así que dejo los cubiertos de lado y les agradezco para luego levantarme Es claro que tengo modales pues mi madre desde niña me dio clases de modales y etiqueta, aunque bueno desde que nos quedamos en la calle aprendí algo nuevo y eso fue a defenderme y desgreñar a quien sea, aunque papa una vez contrato a un entrenador para defensa personal no es lo mismo cuando tus oponentes son personas que crecieron en las calles y vivieron todo tipo de situaciones desfavorables Camino hasta la sala de estar donde veo al hombre grosero que me trajo hasta aquí ayer -Vaya.. veo que sigues con vida- dice sonriendo -Para tu mala suerte así es, y no voy a olvidar que por tu culpa estoy aquí- digo Él sonríe y niega -Pues yo te veo muy bien, no es como si Nathaniel fuera un monstruo- dice -¿No lo es?- pregunto devolviéndole la burla -Si.. Pero no contigo- dice Yo solo lo miro sin saber que decir es claro que no tengo argumentos para refutar sus palabras -¿Terminaron de criticarme?- pregunta el pelirrojo cruzado de brazos -Si ya.. Linda esposa conseguiste, te aseguro que nos llevaremos muy bien- le responde su hermano Yo solo le sonrió con inocencia y el rueda sus ojos -Vamos- dice extendiendo su mano en mi dirección y yo la tomo Ambos salimos de aquel y por primera vez puedo ver el exterior, es una mansión enorme aunque claro así como es de enorme, así son la cantidad de guardias que hay El me guía a un auto y el chófer nos lleva hasta la ciudad, en todo el camino no pude evitar admirar el paisaje, el bosque que rodea la mansión es increíblemente grande, si quisiera escapar probablemente terminaría pérdida Salgo de mis pensamientos al sentir que el auto se detiene, noto el registro civil afuera haciendo que mis nervios aparezcan de repente -¿Nerviosa?- pregunta y yo asiento -Un poco-digo El asiente y sale del auto, yo respiro profundo e imito su acción El me extiende su mano y yo la tomo, ambos comenzamos a avanzar hasta llegar al interior del edificio -Buenos días, ¿A que trámite vienen?- pregunta una señora de edad un poco avanzada mirándonos curiosamente -Matrimonio- dice el como si nada La señora asiente y comienza a escribir algo en su computadora -¿Traen sus identificaciones?, es indispensable- dice ella Nathaniel me mira como esperando a que yo niegue haberla traído pero no es así, yo saco mi identificación y se la entrego a la señora -¿Que esperas?, Entrega la tuya- digo aunque sono más como una orden La señora solo nos mira, supongo que piensan que el me matará por como le hable pero no es así El solo saca su identificación y se la entrega, la señora sonrie y se disculpa para luego alejarse, ambos esperamos unos minutos cuando ella regresa -Pasen con mi colega por favor, el tramitará su matrimonio- dice entregandonos nuestras identificaciones Ambos asentimos y nos dirigimos hasta donde ella nos indicó, el señor que está aquí nos hace preguntas como si ambos estamos aquí por voluntad propia y ese tipo de cosas Luego de no se cuántas preguntas más finalmente nos entrega un acta de matrimonio el cuál firmamos Ya estando sellado y listo ambos salimos con nuestra acta de matrimonio en mano, oficialmente el es mi esposo -Bien.. ¿Que quieres hacer ahora?- pregunta el -¿Puedo hacer algo?- pregunto fingiendo sorpresa -Ja ja muy graciosa, ya te dije que si te casabas conmigo podías hacer lo que quisieras a excepción de escapar de mi lado- dice Yo ruedo mis ojos y lo miro -Bien- digo dirigiendome al auto El solo me sigue y sube al auto junto a mi -¿Tienes ropa... Menos formal?, no se una camiseta con unos jeans y unos tenis- pregunto recorriendolo con la mirada de arriba a abajo El sonríe y niega -¿Por qué tendría ropa de ese tipo?- pregunta burlón -Dime algo, ¿Tu que edad tienes?- pregunto -27- dice como si nada -Vaya que estás viejo con razón eres tan amargado- digo aunque es solo por provocarlo El se acerca acorralandome entre el asiento del auto y su cuerpo -Este viejo puede hacerte temblar las piernas- dice muy cerca de mis labios Mi rostro inmediatamente se torna rojo ya que es claro que el chófer nos está escuchando -No lo dudo pero por ahora aléjate- digo apartandolo y recomponiendome -Llevenos al centro comercial- le digo al chófer quien asiente -¿Quieres ir de compras ahí?, ¿No prefieres una boutique?- indaga -No, en estos años he aprendido que lo mismo que venden en el centro comercial a un buen precio es lo mismo que vende una boutique a un precio muy elevado, lo único que pagas de en una boutique es una calcomanía de la marca- digo El solo me mira sin argumentos para refutar, conmigo no puede hacerlo ya que sabe que pertenecí a su vida de lujos alguna vez por lo tanto ya los precios y las marcas no me impresionan Al llegar al centro comercial bajo del auto y sonrió -Bien, hoy te convertiré en un chico normal- digo llevándolo prácticamente a rastras conmigo Muchos ojos nos miran con distintas expresiones pero no me importa, no es como si me importara que alguien más quiera llevárselo pero mientras sea su esposa deberá respetarme como tal Busco con la mirada la tienda que ví la última vez que vine a este sitio y finalmente la encuentro, jalo la mano de Nathaniel para que me siga y el lo hace Yo señalo los pantalones joggers y sonrió -Quiero que te pruebes uno de estos- digo -¿Me estás jodiendo cierto?- pregunta burlón pero yo niego -¿Que talla eres?- indago -¿Hablas en serio?- pregunta -Claro que si- digo El respira profundo antes de dirigirse hacia donde están los pantalones y buscar uno, cuando finalmente lo encuentra me lo señala -Soy M- dice para luego girar y dirigirse hacia donde están los probadores Es claro que su postura y forma de caminar lo distingue de las demás personas, y pues claro que su traje hecho a medida también Mientras espero busco una camiseta que vaya bien con el tono del pantalón por lo suficientemente elijo una blanca, cuando el finalmente sale sonrió -Perfecto- digo sonriendo y entregándole la camiseta -Ahora ponte esto- digo El solo suspira y obedece, jamás pensé que sería tan obediente, mirándolo de ese modo puede que si logré su cometido El sale y me muestra como le queda todo -Te ves genial, lo único que nos falta son los tenis- digo -No hablaras en serio- dice tomando el puente de su nariz -Muy en serio, así que espera aquí iré por unos- digo -Ni siquiera sabes mi talla- dice con suficiencia -Claro que me la se querido esposo- digo alejandome y dejándolo con un rostro de sorpresa Me voy al otro lado de la tienda donde está el sector de calzado y busco unos tenis que vayan perfectamente con su vestimenta, al final me decidí por unos Jordan blanco y negro -Ten- digo El las toma y se las mide -¿Cómo sabías..?- indaga mirándome pero sin terminar su pregunta -No soy tan despistada como piensas- digo El sonríe y asiente Muchas miradas se posan en el por como luce es claro que Nathaniel no es feo y llama mucho la atención -Bien, cámbiate para que paguemos todo esto y podamos irnos- digo El asiente y vuelve al probador, espero varios minutos hasta que el sale nuevamente con su traje hecho a medida, ambos nos dirigimos a la caja donde él paga todo y luego salimos de la tienda para regresar al auto Dios solo espero que no se enfade por lo que haré..