Mundo ficciónIniciar sesiónEl amanecer llegó sin que Tamara hubiera dormido. Había pasado las últimas seis horas en el balcón de la casa segura, mirando la ciudad despertar mientras su mente procesaba la decisión imposible que tenía por delante. Dieciocho horas. Eso era todo el tiempo que quedaba antes de que Isabelle ejecutara a su padre.
Cuando regresó al interior, encontró a Ethan dormido en el sofá, su mano todavía cerca de su arma. Sterling estaba en el otro sofá, su brazo vendado apoyado en almohadas. Y Reynolds... Reynolds había desaparecido en algún momento durante la noche.
—¿Dónde está Reynolds? —preguntó Tamara bruscamente, despertando a Ethan.
Él se levantó de inmediato, alerta, su mano moviéndose instintivamente hacia su arma.
—¿No está aquí?
—No. Y después de ese mensaje s







