Capítulo 55. La entrega.
Dos días. Ese fue el tiempo exacto que Lyanna necesitó para convencer a Harry de que regresara con su padre.
Harry abrazaba a su dinosaurio, hecho un ovillo.
Lyanna lo miraba, con los dedos entre el cabello, con los ojos secos de tanto llorar.
—No puedo seguir escondiéndote —susurró—. No puedo hacerte esto mi amor, ni a ti ni a tu padre.
El niño abrió los ojos, somnoliento.
—¿Me vas a abandonar?
Lyanna sintió un golpe en el pecho.
—No, mi amor… jamás haría eso, sabes que te amo con todo mi corazón. Eres la persona más importante de mi vida. Pero debes regresar con tu padre, mi cielo.
De inmediato, las lágrimas del niño comenzaron a rodar por su rostro. Lyanna se las secó con ternura.
Lyanna se había pasado explicándole, con palabras suaves, pero firmes, por qué debía regresar con su padre.
Harry negó despacio, sin energía, como si ya supiera que había perdido.
—¿No me quieres?
—Te quiero demasiado —respondió sin temblar—. Y por eso tienes que volver. Tu papá... él te necesita. Y lo m