Capítulo 14. La verdad o la mentira.
Ares se quedó quieto frente al vidrio de la UCI. Tres horas. Tres horas mirando a su hijo pelear por su vida.
Decidió entrar y se sentó junto a la cama. Tomó la mano pequeña de Harry. El pequeño, seguía conectado a máquinas, respirador y suero.
Era la imagen más devastadora que Ares había visto en su vida.
Lo observó en silencio.
—Papá, está aquí —susurró—. No te rindas.
De repente, los dedos de Harry se movieron. Un leve temblor.
Los monitores apenas variaron, pero entonces, muy débil, casi como un susurro salido de un sueño, Harry emitió un murmullo.
—… Mamá…
El médico que había entrado en ese momento, corrió junto a Harry.
—¿Escuchó eso?
Ares asintió, mudo.
—Señor Valerián —dijo el médico—, que él llame a su madre es una buena señal. Creo que tenerla cerca puede ayudar a que despierte antes. Sería conveniente traerla.
Ares cerró los ojos un segundo. Parecía que tragar aire le dolía.
—No la quiero cerca —respondió, sin fuerza.
—Con todo respeto, señor Valerián. No estoy hablando d