No veo un futuro sin tí.
La expresión del CEO Darkok cambió de inmediato al ver que se llevaban a una de sus hijas, no le simpatizaba nada que uno de los gemelos Mendoza la invitará a bailar, sabía que al igual que su padre era de bastante cuidado.
Más había olvidado que el otro gemelo también estaba ahí esperando.
— Rafael, ¿Qué sucede? ¿Qué haces aquí parado? Si necesitas decir algo solo dilo, hombre, no te andes con rodeos. — Se escuchaba decir al molesto CEO.
— Dimitrir, se más amable con los gemelos, ellos son buenos chicos, no tienes por qué ser tan seco, mira que caballeros son.
— Hmm... Podrán engañarte a ti, pero no a mí, tú no los conoces como yo. Son un par de demonios debajo de ese rostro de casanovas.
— No lo creo, tu ya vez cosas que no son, ¿Qué se te ofrece cariño? — Preguntaba la amable Angelic.
— Quiero el permiso del tío Dimitrir para llevar conmigo a bailar a la señorita Diane.
— ¡Pero que joven tan formal y educado, no esperaba menos de los hijos de mi gran amiga, Emm