El CEO Mendoza quería reclamar también a su segundo nieto, así era el poderoso CEO, territorial, posesivo, siempre quería tener todo bajo control, solo que su rival era igual o más dominante que él.

— Rafael, no molestes, el bebé ha heredado todo de los Mendoza, por lo menos es justo que tenga el nombre de su abuelo ruso. No hagas caso querida, tu suegro quiere acaparar todo, pero ni crea que se lo voy a permitir.

— Dimitrir cariño, ¿Qué tal si Vladimir quiere nombrar a su hijo como tú? sería injusto que ambos llevaran tu nombre. — Angelic dijo a su marido.

Apenas la señora Darkok terminó de decir esas palabras, la puerta de escucho cerrarse. El CEO Mendoza salió con prisa del cuarto para ir a ver a su yerno.

— Rafael, ¿A dónde vas? — Solo se escuchó pregunta a la bella señora Mendoza.

En menos de nada el CEO ya estaba entrando a la habitación donde su hija Rafaela ya dormía.

— Tío Rafael, ¿Ya conociste al hijo de mi hermana y Emiliano? ¿A quién se parece? ¿Ellos están