Capítulo treinta y cuatro
Día de San Valentín
*Cassandra Reid*
Los ojos me pesan demasiado. Me siento agotada como si no hubiese dormido en años y mi mente se niega a despertar todavía. Sin embargo, una corriente eléctrica e inspiradora estimula mi cuerpo de manera repentina, logrando que mis párpados se rebelen contra mis ganas de dormir y abran las puertas a la nueva mañana. Una mañana sensual donde mi esposo explora cada parte de mi ser al mismo tiempo que se hunde entre mis piernas.
— ¿