Las dos chicas que hablaban de todo lo que había sucedido, no se dieron cuenta de que Noah Connor había llegado al hospital y se quedó fuera escuchando un poco la conversación, él estaba que no cabía de la emoción al darse cuenta de que el niño que él había tenido en brazos no era otro que su hijo, un hijo con Emma, lo que más había deseado en la vida, él era todo un caballero con la mujer que amaba, así que no le iba a revelar que sabía la verdad, le iba a dar la oportunidad de que ella misma se lo contara.

Cuando Noah escuchó que Massimo le pensaba a hacer daño a Emma y a su hijo, sintió que la sangre le hervía, él no permitiría que nada les sucediera a ninguno de los dos.

Al escuchar a Emma expresarse de Massimo de esa manera, él tuvo la certeza de que la mujer aun lo amaba.

Cuando el mensajero de la empresa de Emma llegó a recoger el paquete, Noah le hizo señales para que no dijera que él estaba ahí, el mensajero se sintió alagado al ver que el señor Connor se dirigía a él de una