¡BAM!
La puerta se cerró de golpe cuando Stefano entró en su despacho privado y pasó el cerrojo.
Se tiró sobre el primer sofá que vio y abrió a tirones los botones que apresaban su abultada erección.
Los gemidos en sus oídos se escuchaban más intensos, calientes y excitantes.
Tuvo que apagar la pantalla para que nadie fuera a ver el espectáculo de porn0 en vivo, pero ahora mismo lo colocó en el soporte sobre la mesita del centro y lo prendió.
— ¡Aahh!
La imagen de Carlotta gimiendo de frente a la cámara mientras Fabio la penetraba por detrás, volvió a llenar la escena.
¡Paf, paf!
Sonaron unas sexy nalgadas.
— Mmm… jódeme bien la verga Duquesa… Sshhh vamos, muéstrale a tu esposo lo puta que eres en la cama y como te follas a su guardaespaldas… Mmm joder qué rico te meneas Duquesa… más suave bebé o harás que me venga rápido… Mmmm…
Fabio la nalgueaba metido en el lujurioso rol que jugaban.
Dejo de moverse, aguantándose, de rodillas, mientras Carlotta era la que contorneaba sus caderas h