Cap. 76: Otro secreto
Ante la expresión de disgusto de Enzo, Greg aspiró una gran bocanada de aire, exhaló lentamente mientras buscaba las palabras apropiadas para su amigo, ese hombre de fachada despiadada, fría, seria e impenetrable, a quien desde muy pequeño le habían enseñado que el poder que tenía en sus manos debía defenderlo con puños y balas, su abuelo nunca le dio otra opción.
A medida que lo preparaba intelectualmente para dirigir el imperio Villegas, también lo forzaba físicamente a convertirse en un arma letal, él conoció de primera mano sus capacidades y, aunque no pudo introducirlo en su grupo, si influyó lo suficiente para que colaboraran juntos, para que sus habilidades se utilizaran y tuvieran un sano objetivo.
Enzo seguía siendo letal, pero hacia mucho tiempo que sus acciones tenían doble propósito y en las sombras había acabado con muchos negocios ilegales y sus propietarios, sus métodos no eran muy ortodoxos, pero el gran jefe siempre volteaba a un lado para finalmente vitorear sus resu