Esa noche, Adrian me hizo suya dos veces más a la fuerza, quedando sin fuerzas sintiendo solamente unas grandes nauseas ya que no fui suya de una manera tranquila si no que parecía que ya no nos íbamos a ver nunca más, doliendo todo mi cuerpo cuando terminó todo. Al día siguiente cuando me desperté lo pude ver con un codo apoyado a la almohada mirandome mientras me sonreia—- ¿Por qué lo de anoche? ¿por qué te compras así conmigo? dejame ir puedes tener a la mujer que desees — le dije— Te deseo solo a ti y tu me perteneces, pague mucho dinero por tenerte conmigo y en mi cama así que ahora no tengo porque responder a tus preguntas — me dijo—- Si tanto me odias ¿que pasara con el bebe cuando nazca? se que tienes mucho dinero, pero yo soy empresaria y también puedo luchar contra ti por mi hijo — le dije, escuchando sus carcajadas— ¿TU? no eres nada sin mi, ese bebe se quedara conmigo y tu volveras con tu mafioso esposo, es lo que te mereces ser la puta de un narcotraficante, aprende u
Ya estabamos la pequeña y yo cansadas, cuando decidimos volver a la casa. Al entrar Adrian estaba sentado en la terraza con un vaso de Whisky en su mano y la botella encima de la mesa que había enfrente de él. — Papi ¿porque te has ido? nos lo hemos pasado muy bien mi mami y yo en la playa — le dijo su hija— Me alegro peque, Elizabeth bañala y luego ven aquí – me dijo Adrian— Vamos pitufa, acompañame a tu dormitorio para bañarte — le dije cogiendonos las dos de la manoDespués de bañar a la pequeña, peinarla y vestirla nos fuimos hacia el salón quedando ella sentada en el sofá viendo sus dibujos preferidos mientras yo me acercaba a la terraza donde estaba Adrian bebiendo su whisky— Quiero ducharme, ¿para que le necesitas? — pregunte—- Siéntate encima de mi mirandome a la cara —- me dijo— Adrian la niña está en el salon y no lo voy a hacer — le respondí—- ¿Desde cuándo te da vergüenza que te vean desnuda? por eso ese tipo se habra acercado a ti, seguro que te ha visto las tetas
No podía creerme lo que le estaba escuchando decir a Adrian de nuestro bebe, pero tampoco estaba dispuesta a que una mujer que odiaba a los niños y un hombre que no sabía defender a su propia hija de los malos tratos de su prometida criara a mi hijo. Me acerque a la puerta del dormitorio para marcharme cogiéndome la pequeña Silvia mi cuello con sus brazos para que la cogiera Nos fuimos las dos hacia el dormitorio de la pequeña, busque ropa que ponerme para poder salir al salón ya que mi niña quería seguir viendo sus dibujos. A la hora de comer, me fui a la cocina para ver que había ya que Silvia y yo teníamos hambre, estaba mirando en el frigorífico cuando sentí la presencia de Adrian detrás de mí cerrando la puerta del frigorífico—- Nos vamos Gloria y yo a comer fuera, cuando vuelva te quiero ver a solas tenemos que hablar tu y yo — me dijo—- No tenemos nada de que hablar, mañana me marcho con tu hija, regresaremos a la ciudad, espero que lo paseis muy bien esa puta y tu, pero a m
Tres amigas, Loreta, Gina y yo, Elizabet, estamos sentadas en un muro al lado del puerto de Málaga, disfrutando de nuestros días de vacaciones, ya que habíamos terminado la universidad licenciandonos en Empresariales con las mejoras notas de la clase, hablando del viaje que nos gustaría hacer a Cancún o al Caribe, ya que éramos tres muchachas de buena posición social, aunque mis amigas tenían a sus padres yo solamente tenía a mi padre, ya que mi madre nos dejó solos cuando nací. Las tres somos casi como hermanas, de edad tenemos veintidos años, aunque la unica que se diferencia es Loreta, ella es rubia, con unos preciosos ojos azules, mientras Loreta y yo somos morenas y el color de nuestros ojos es de color miel, Como ya he comentado, estabamos las tres amigas sentadas en un muro del puerto de Marbella, cuando nos dimos cuenta de que habia unos chicos que no dejaban de mirarnos y hablarse entre susurros, sin que nosotras le dieramos mucha importancia, ya que lo uunico que queriamos e
A la pequeña Silvia, al final le pedimos un helado de chocolate,mientras Adrian y yo hablamos de la pequeña, cuando de pronto Silvia fue a darme un abrazo, manchando mi camisa blanca con su refresco, pidiendo Adrian al camarero un poco de soda, para limpiarme, pero no me acordaba de que la camisa se iba a transparentar, dejando mis sujetador de encaje a la vista cuando ya intente limpiarme, mirandome Adrian de tal manera mi pecho, que me sentía tan avergonzada, hasta que se dio cuenta y apartó su mirada a mis ojos— Yo lo siento, venga hija vamonos, Elizabet tendrá cosas que hacer ¿te llevo a casa? con esa transparencia no creo que quieras ir en el metro — me dijo— No tranquilo, tengo mi coche aquí al lado, de todas maneras gracias por preocuparte por mí — respondí— No quiero papi, quiero irme con mi mami — le dijo la pequeña, cogiendola su padre en brazos apartando sus piernas con la mano para que no volviese a dar diana donde antes.le dio. Adrian me acompaño hasta donde tenia mi
Después de comer, ayude a Marta a recoger la cocina ya que era como una madre para mi, me marché a mi dormitorio tumbandome en la cama con mi movil en mi mano, dándome cuenta de que Adrian me había mandado dos mensajes, Empece a sonreir mientras los leía, Uno de ellos me decía de quedar al dia siguiente para ir a la playa, ya que a su pequeña le gustaba mucho el mar y como él estaba de vacaciones quería aprovechar para llevarla, Enseguida le respondí a su mensaje, diciéndole que estaria encantada de acompañarlos a los dos, respondiendo él a los pocos segundo, dándome las señales de donde nos veríamos. Sobre las seis, escuche como tocaban el timbre de mi casa, me fui de mi dormitorio, viendo entrar en mi casa mis amigas, Loreta y Gina, abrazandonos las tres mientras saltábamos— Niñas, tranquilas, no vayáis a despertar al señor — nos riñó Marta, marchando las tres al jardín donde estaba la piscina— Cuéntanos, ¿qué tal te fue con el macizorro y su hija? – me pregunto Gina— Todo bien,
Me marché de mi casa, subí a mi coche, lo arranque marchándome de mi casa hacia donde había quedado Adrian conmigo. Aparque acercándome después hasta el muro, cuando la pequeña Silvia me vio, empezó a correr hacia mí, con sus bracitos abiertos llamándome mamá, llenando mis pulmones de aire, ya que empezaba a amar a esa pequeña. La cogi en mis brazos, rodeando ella mi cuello con sus bracitos— Hola mi amor ¿tienes puesto el bikini? — pregunte— Si, y tu tambien, sabes mami, me gusta mucho el agua no voy a salir hasta dentro de dos años — me dijo haciendo que me riera— Hola buenos días Eli, siento haberte despertado tan temprano, pero mi hija no hacía más que saltar por encima de mi cama, de gritarme hasta que me he visto forzado a levantarme ¿como estas? – me pregunto— Muy contenta de que os acordeis de mi, ¿vamos al mar? ¿Qué me dices pequeñaja, te apetece?Nos fuimos los tres hacia la playa, le puse crema solar a la niña poniendome luego ella a mi, esperando a que su padre se quita
— ¿Y entonces?¿se marchó dejándote sola en la playa? — pregunto Lore— Si, además me dijo que ya no queria verme mas y que no me acercara nunca más a su hija — les comente, resbalando por mi mejilla una lágrima— ¿Qué vas a hacer Eli? esa cría te quiere mucho y no dejara de preguntarle a su padre dónde estás — comentó Gina— Iré a la playa todos los días, por si al padre le da por llevarla, pero no me acercaré mucho para que mi niña no me vea, chicas la voy a echar mucho de menos— Y también al tío buenorro ¿no Eli? — pregunto Lore, haciendonos reir— ¿Le vas a decir algo a ese imbécil? yo sí le diría, le diría tantos insultos que lo pondría rojo de vergüenza, que caradura que ha tenido — me contestó GinaCuando terminamos las amigas de contarnos, pagamos marchandonos de la cafetería hacia donde estaban aparcados nuestros coches. — ¿Que vais a hacer mañana? yo pienso seguir yendo a la playa, esto no va a quedar asi, Adrián me tiene que escuchar quiera o no quiera – les dije muy seri