67. Guerra de Ambición y poder.
POV Alec.
La energía del edificio se corta de golpe y un escalofrío brutal me recorre la piel, erizándome cada vello como una alarma instintiva. El estómago se me contrae, la respiración se me acelera y mi corazón golpea rápido contra las costillas, tan fuerte que lo siento en la garganta.
En medio de la oscuridad, mi única preocupación… es Emilia. Mi esposa. La madre de mis hijos. La mujer que amo y juré proteger con mi vida, aunque me cueste la mía.
Un destello rojizo atraviesa la penumbra. Observo las luces infrarrojas y sé, con un peso helado en el pecho, que no son de mis hombres ni de los de Leandro. Jamás nos preparamos para esta mierdâ.
—¡EMILIA! —grito con toda la fuerza que tengo, sin importarme que el teatro que hemos mantenido se vaya al diablo.
—Alec… ayúdame —su voz me llega entrecortada, cargada de miedo, como un cuchillo clavándose en mi oído.
—¡EMI… MI AMOR! —grito más fuerte, desesperado, pero su voz ya no resuena.
Ahora solo hay gritos desordenados, pasos frenéticos