Dante que estaba de vuelta en la empresa, estaba en la oficina de Zaira escuchando una y otra vez la grabación. Cuando de pronto la puerta de la oficina se abre abruptamente, Danna Smith le propinó la bofetada más fuerte que el hombre había recibido en su vida.

-Eres un completo imbécil, te atreviste a hacerle daño a mi hija, Dante, te advertí que si mi hija sufría tu también lo harías, como te atreviste a verle la cara a mi Zai, ella no está sola, ella me tiene a mí y tiene a sus tíos que la aman, que creíste gran imbécil que podrías burlarte de mi niña así, pues no, decía la mujer con un tono bastante fuerte.

-Señor, lo siento, lo siento, la señora solo entró, no pude detenerla.

-No te preocupes Susana, todo está bien, es la madre de Zaira, dijo el hombre con el rostro visiblemente marcado por la bofetada que se había escuchado hasta la recepción de presidencia.

-Te lo diré una sola vez Fabbri, si te atreves a hacerle daño a mi hija, te juro por la memoria de Aarón que yo te mato co