CAPÍTULO 9 —Largo Interrogatorio.
Anastasia.
Me sentía muy culpable.
Muchas personas habían muerto en ese incendio. Literalmente el señor Kozlov había acabado con ellos, y solo porque quise pasarme de lista y mostrar algo, que realmente yo no era.
Me tiré de rodillas, y mis lágrimas salieron.
—Dios, por favor… perdóname… ni siquiera sé lo que estoy haciendo.
Además, estaba esta sensación extraña cuando el jefe aprecia delante de mí, y solo pude negar todas las veces, pensando en qué podría pensar mis padres si solo estuvieran en mi cabeza y supieran el rumbo de mis pensamientos.
Cuando estuve con la ropa adecuada, hice una trenza en mi cabello húmedo, y luego me puse una chaqueta.
El jefe quería hablar, pero también estaba preparado para salir, aunque mi informe estuviera a la mitad y no podía hacerlo esperar.
Cuando llegué a la sala principal, él estaba sentado en una gran mesa, mientras apreté mi maletín.
—Le debo una disculpa… —él no alzó la mirada, pero apuntó a un asiento.
—Come… saldremos en una hora.
No dije n