CAPÍTULO 23 —Tengo una hermosa novia.
—Parece un sitio tranquilo… —mi madre comentó cuando llegamos a una especie de residencia.
Estaba aterrada con esa mirada rayada de mi padre, y eso que Alexey no había aparecido hasta ahora, sin embargo, aquí estaba Luka, que se apresuró a abrir una casa de dos pisos mientras cerré mis ojos.
¿Por qué Alexey no me había hecho caso, y había optado por algo más simple?
Ni siquiera iba a vivir aquí de todas formas.
—¿No es muy grande para ti? ¿Cuánto costará? —Irina se despegó de mi mano para correr por el jardín, y Luka me dio un asentimiento para que pudiéramos entrar a la casa.
—Papá… esta residencia tiene cierto convenio con la empresa… ¿Verdad, señor Luka?
Luka me miró, y luego asintió.
—Si… de hecho… yo vivo en la esquina… —él señaló—. Con mi esposa e hijos… es una zona muy familiar… además de que la empresa nos da un descuento.
Miré a mi padre que de alguna forma liberó sus hombros, y luego me giré a Luka.
Él no tenía ni esposa, ni hijos, era el trabajo sucio de Alexey, y por lo qu