CAPÍTULO 14 —Un contrato indefinido.
Anastasia.
Por un momento todo se paralizó en mi cuerpo, y mis ojos fueron directamente a él. Mi mirada le dijo en son de súplica que no continuara. Él no tenía idea de lo que podía dañar si decía la verdad, y si no estaba mostrando desespero ahora, mi imagen frente a mi familia, estaría completamente arruinada.
Entonces di dos pasos, y lo pronuncié, pese a mi padre, a mamá y a la misma Irina que estaba a mi lado.
—Señor… por favor…
El jefe me devolvió la mirada por unos segundos, una que me hizo cerrar la boca, pero de inmediato vi cómo la quitó para observar a mis padres y hablar:
—No pude dejar de venir aquí… para decirles que Anastasia es la empleada del mes… nunca hemos tenido a alguien tan eficiente… —parpadeé muchas veces con el corazón en la garganta mientras mi madre se giró hacia mí para ofrecerme una sonrisa.
—¿Solo eso? —mi padre intervino, y mamá le pegó un codazo.
—No, por supuesto que no…
—Señor… —traté, pero él levantó la palma mientras papá fruncía más el ceño.
—Prim