Mundo ficciónIniciar sesiónLos primeros síntomas aparecieron en el auto.
Temblores.
Las manos de Diego se sacudían sin control.
El sudor empapaba su camisa a pesar del aire acondicionado.
—Voy a vomitar —murmuró, la voz lejana, hueca.
Ricky frenó en una cuneta del Periférico.
Diego salió tambaleante, cayó de rodillas y vació lo poco que tenía en el estómago.
Valentina sostuvo su cabello, ignorando las miradas de los conductores que pasaban.
—Ya pasó —susurró mientras le frotaba la espalda—. Ya pasó.







