—¿Qué es este escándalo? —Preguntó Naim en tono serio.
—No es nada del otro mundo… —Respondió Sanem volviendo a limpiarse la cara—. Aquí tenemos a otra defensora, de esa puta… que…
Naim frunció el ceño mirando a Janna, y ella solo retrocedió todo lo que pudo hasta salir de aquel salón.
Él soltó el aire mirando a Sanem caminar de aquí para allá, y luego se fue a la puerta para ponerle un seguro.
—Estás perdiendo con esta actitud… —Sanem se giró de golpe.
—¿Y qué quieres haga? ¡Esto es un desastre! Estoy segura de que Kereem salió a buscar a esa tipa… ¿Cómo es posible?
—Kereem ya no está en sus cinco sentidos… —Sanem apretó los ojos recostándose a la pared, y luego abrió los ojos mirando a Naim que tenía una mano en el bolsillo y estaba tan tranquilo como nadie.
—¿Quién está haciendo esto?
—¿A qué te refieres?
—El golpe de Estado…
Naim subió los ojos restándole importancia.
—Siempre hemos tenido enemigos… —se acercó a ella de forma cautelosa—. Sin embargo… mi padre quiso que Kereem lo su