QUIERO DIVORCIARME.
QUIERO DIVORCIARME.
En la oficina de la empresa, Nathaniel miraba los papeles del divorcio con odio y desdén. La noche anterior había sido un infierno. Al llegar a casa, se comunicó con Jonathan, quien dijo que empezaría una investigación. Sin embargo, Nathaniel no quería poner en riesgo a Elara o a Rose; había llegado a la conclusión de que esto se trataba de él y la empresa.
Era evidente, solo un idiota no se daría cuenta. Pero, aun así, se preguntaba: ¿por qué? ¿Qué era eso que no querían que descubriera?
Cerró los ojos y dejó caer la cabeza contra el respaldo de su silla. La determinación y la felicidad que había sentido la noche anterior ahora se habían convertido en miedo y desesperación. Tal vez él y Elara no estaban destinados a estar juntos después de todo.
―Señor, tiene una visita ―informó Margarita desde el intercomunicador. ―Se trata de su esposa.
Nathaniel abrió los ojos rápidamente y su corazón se agitó sin control.
― ¿Elara está aquí?
―Sí, señor, le dije que pasa