Entonces, María preguntó -¿no es en la siguiente calle dónde vives tú? - no sabía si recordaba bien.
-Sí, la otra vez llegamos por el lado contrario - caminaron juntos, más tranquilos al estar solos - tengo algo que preguntarte - agregó después.
-Dime - sonrió.
Juan estuvo a punto de hablar cuando - ¡Ey! - una persona salió de la esquina y los llamó agitando una mano en el aire - ¡por aquí! - Al alcanzarlo giraron a la misma calle de la habían estado hablando - los niños ya están dentro - la puerta de la casa siguiente a la de Juan estaba abierta - adelante, Danilo está en el segundo piso - después de cerrar, los guió a las escaleras y