"Fernando"
Como el día anterior llevé a Melissa al trabajo y la dejé en su oficina. Es que yo quería ser visto con ella por el mayor número posible de personas ahí en Lince y si tenía suerte, tal vez el tal Sr. Perfecto también me viera ahí y entendiera que tenía que largarse. Pero aún no había tenido la oportunidad de encontrarme con él y estaba empezando a ponerse abusivo, ya hasta estaba dando regalitos.
—Nando, no necesitas dejarme en mi oficina. —Melissa protestó una vez más. Ella no era tonta, claro que sabía lo que yo estaba haciendo.
—No necesito, ¡pero quiero, Mel! —Le sonreí—. Pero también quiero hablar con Heitor.
—Ah, ¿con Heitor? No es con el bocón de su sobrino. —Me miró con una sonrisa de quien decía "lo sé todo". Pero ni me importó, ella sabía de todas formas.
—Con Enzo hablo después. —Me reí.
Mientras esperaba a Heitor mi celular sonó, era mi tío. Contesté y me sorprendió lo que me contó. Miré a Melissa aún pensando en lo que escuché.
—¿Qué pasó? —Preguntó.
—Ha