"Melissa"
Esta historia de Hana me preocupó. Todavía me acuerdo del calvario que pasó Samantha con ese ex novio perseguidor loco, pero a ese la policía lo mandó al infierno.
Lo que Hana necesitaba de verdad era una persona buena en su vida, si no fuera por esa manía que tiene contra Rafa, hasta intentaría juntarlos, ¡pero lo rechaza al pobre como si fuera el mismísimo diablo! Aunque dicen por ahí que donde hay mucho odio aparece el amor... no sé, pero hasta sería divertido ver eso. ¡¿Quién sabe?!
Pero ahora necesitaba mucho hablar con mi compañero y ver qué había descubierto. Estacioné en la puerta de la comisaría y en cuanto salí del coche vi a Renata.
—¡Mel! ¡Qué bueno verte! —Me abrazó. Era una persona interesante, en el cumplimiento del deber, como ella decía, era ruda, pero fuera del papel de policía atrevida y desbocada, Renata era una persona muy dulce y agradable.
—¿Cómo andan las cosas en esta comisaría, Renata? —Le pregunté mientras caminábamos hacia la puerta.
—Aburrid