"Melissa"
Estaba entrando en la vigésima octava semana, ya llevaba dos meses en el hospital y sentía que estaba cada vez más cerca, pero era cada vez más difícil. Mi cuarto estaba todo decorado y recibía tantas flores que comencé a dividirlas con otros pacientes que estaban en otros lugares del hospital en momentos difíciles.
Los días en el hospital pasaban más rápido, porque todo el tiempo recibía visitas, siempre había alguien de enfermería u otro funcionario del hospital que pasaba solo para conversar conmigo un poco. Mis amigos continuaban ese cronograma de turnos y siempre tenía uno o dos o varios conmigo, además de Catarina. Hana, más estaba en mi cuarto que trabajaba y Fernando, ah, mi príncipe, cambió su oficina de trabajo a un cuarto al lado del mío y siempre estaba rondando cerca de mí.
Y también tenía a mis papás y mis suegros que, tan pronto como vine al hospital, no se aguantaron más y vinieron a la ciudad, trayendo junto con ellos a los papás de Patricio, los papás de