"Fernando"
Melissa ya llevaba cinco semanas en casa y el cuarto preparado para ella en el hospital había quedado listo la semana anterior. Y mientras yo me encargaba de supervisar la remodelación que se hizo, mi tío entrenaba al equipo que la atendería en el momento del parto, era un equipo grande, cada bebé tendría un mini equipo, para que se minimizara cualquier riesgo, aun así estaba muy preocupado. Pero trataba de ocultar mi preocupación de ella, que ya daba señales de cansancio.
Nuestros amigos, tan fieles como siempre, continuaban siguiendo el cronograma que habían elaborado y nunca la dejaban sola, pero Catarina fue realmente una hermana, llamó a Mariana de vuelta de la jubilación y pasaba los días enteros con Melissa, desde antes de que yo saliera al trabajo, hasta la hora en que regresaba y algunos días dormía con Mel. Esos días habrían sido imposibles sin ellos.
Melissa estaba durmiendo, pero yo había perdido el sueño, mi tío me había alertado que se acercaba el momento de