"Donaldo"
Mientras la ambulancia cortaba el tráfico a toda velocidad y yo trataba de seguirla, pensaba si debería avisarle a mi hermana. No quería arruinar la cena que estaban ofreciendo para la familia y los amigos, estaba llegando a su casa cuando la gobernanta me llamó, y tampoco quería que se preocupara, estaba embarazada, no necesitaba ese estrés, pero, por otro lado, por más que estuviera herida y dolida, Leonel también era su papá y tenía derecho a saber.
En el hospital me mandaron a la sala de espera hasta que los médicos atendieran a Leonel y tuvieran respuestas para mí. Y sentado ahí me quedé pensando en la escena bizarra que vi en esa casa. ¡Dios mío! Eso me perseguiría. ¡Pero bien merecido por Irina! Si supiera que encontré las llaves de las esposas en el bolsillo del pantalón de mi papá y que hice toda esa escena solo para darle una lección, me mataría. Y antes de irme, llamé a la gobernanta y le pedí que se demorara un poquito más en quitar esas esposas. Me reí solo, se