"Ricardo"
Melissa realmente no estaba bromeando, eligió un excelente restaurante. Pero me gustó, no lo conocía y ya estaba pensando en traer a Ana aquí a cenar, le encantarían las opciones de filete con papas de aquí. Hicimos los pedidos y Melissa me observó por un momento en silencio.
—Dime que no hiciste una tontería muy grande, precioso. —Habló Melissa como si realmente me estuviera haciendo un pedido.
—No sé. Espero que no. —Le conté sobre lo que había pasado y la reacción de Anabel ante mi propuesta. Melissa suspiró fuerte.
—Bueno, estuvo mal, pero no tan mal. Tenías buenas intenciones, pero hiciste las cosas de la forma equivocada. —Melissa movió el vaso de jugo frente a ella. —Mi pregunta para ti es: ¿quieres casarte con Ana?
—Mel, después de todo lo que pasó, ya no creo en el matrimonio. Creo en lo que tengo con ella. —Respondí y le conté sobre mi conversación con Alencar.
—¡Ay, Alencar es un amor! Pero es de la vieja escuela, de los tiempos en que los hombres conquistaba