"Patricio"
Flavio salió caminando adelante e hice un gesto caballeroso para que Lisandra pasara al frente, pero fue un típico gesto de provocación. La seguí justo atrás, pero debería haber ido adelante de ella, porque observar esas piernas perfectas justo debajo del borde de los shorts que llevaba no ayudaba a calmarme. Entramos en el estudio de la casa y Flavio cerró la puerta y nos miró fijamente.
—¿Qué creen que están haciendo ustedes dos? —Flavio nos observaba y su tono no era amigable.
—Hermanito, la culpa es de él. —Lisandra trató de echarme toda la culpa, pero ella me provocaba bastante, incluso esta vez fue ella quien empezó.
—¡Basta, Lisandra! —Flavio alzó la voz con ella y ella hizo un puchero. No me gustó que le hablara fuerte.
—Flavio... —Iba a abrir mi bocota para defenderla, pero por suerte Flavio me interrumpió.
¡Dios! En ese momento me di cuenta de lo hipócrita que estaba siendo, ¡pues yo le hablaba fuerte todo el tiempo! Dios, si mi mamá supiera eso, no le import