"Virginia"
Desperté con un gran dolor de cabeza, pero iba a empeorar, pues Taís estaba sentada frente a mí con cara de pocos amigos.
—¡La bella durmiente despertó! —habló en un tono beligerante.
—Buenos días para ti también. —respondí y me senté en la cama.
—¿Puedo saber por dónde anduviste ayer? Salí en la mañana para ir a hablar con el abogado y cuando regresé no estabas. —preguntó en tono de reclamo.
—Yo salí y cuando regresé tú no estabas. Entonces salí otra vez. —respondí en el mismo tono.
—Fui a buscarte. —se quejó—. ¿Dónde fuiste? ¿Qué pasó? Porque algo pasó, llegaste y te metiste en la cama y no dijiste una palabra.
—¿Y ahora me vas a controlar? —Estaba cansada de que Taís siempre quisiera saber todo lo que hacía.
—¡Me preocupo por ti, Vivi! —suavizó el tono de voz.
—Fui al club. Encontré a Patricio ahí. Pero me despreció otra vez. —hablé con tristeza.
—Vivi, hicimos un acuerdo, lo sé, pero las cosas por aquí cambiaron, es mejor olvidar esto y regresar. —Taís ya había