"Lisandra"
Después de la visita inesperada de Guilherme me quedé muy nerviosa, pero Flavio se puso aún más. Decidió que necesitábamos conversar con nuestros padres para que intervinieran e intentaran resolver con los padres de Guilherme, entonces, después del trabajo, nos reunimos en casa de Flavio y Manu y después de la cena Flavio expuso la situación.
Estaba más que incómoda con aquello, pero noté la pena de mi madre. Ella había comenzado todo eso. Ya me había dicho que quería que me casara para no pensar más en Patricio, que, en esa época, aún estaba con la otra.
—¡Dios mío! No pensé que esto se convertiría en un problema. —lamentó mi madre con la cabeza baja.
—Pero se convirtió, mamá. Y podría haber sido mucho peor si Flavio y yo no hubiéramos intervenido y si Flavio no hubiera sacado a Lisandra de casa. —Raúl estaba tan nervioso como Flavio.
—Siempre supiste, mamá, el tipo ordinario que es Guilherme. ¿Cómo pensaste que podría servir para Lisa? —preguntó Flavio. Tenía la impre