"Taís"
No era así como esperaba que Virginia cayera en cuenta. La amaba, me dolía hablarle de esa manera ruda, pero necesitaba darse cuenta de que solo yo la amaba y que solo yo podría hacerla feliz.
—Yo... ¡me voy a ir! Voy a pedir ayuda, voy a llamar a mi padre y pedirle perdón. Debe aceptarme de vuelta y ayudarme, me voy a ir lejos de ti. —Virginia estaba fuera de sí, con las manos en la cabeza y llorando. Pero entendía que se había impactado con la realidad de lo que se había convertido.
—No vas a ir a ningún lado, Vivi. Tu lugar está conmigo. Voy a terminar el asunto de mi divorcio y nos vamos a ir de esta ciudad, vamos a algún lugar y vamos a ser felices solo nosotras dos. —Hablé con calma.
—¡Estás loca! —Tenía razón, estaba loca por ella.
—Mira, voy a salir y te vas a quedar calladita aquí pensando y calmándote. Cuando regrese ya habrás puesto la cabeza en su lugar. Y me voy a llevar la llave y quitar el teléfono, así no haces ninguna tontería. —Hablé con calma y quité el a